CRIA Chiloé es un centro de residencia artística que busca impulsar la investigación y la creación en diversas disciplinas artísticas, como el teatro, la danza, las artes visuales, y más. Nuestro enfoque está en el fortalecimiento del vínculo entre los artistas y la comunidad local, promoviendo el diálogo y el aprendizaje mutuo.
Nuestra misión es descentralizar el acceso a la cultura y fomentar la conexión de los artistas con territorios remotos, donde su trabajo pueda generar un impacto significativo.
Objetivo General
Ser un polo cultural patagónico, que potencie la creación, formación, investigación y difusión artística, por medio de experiencias de residencias, procesos formativos y actividades de extensión a la comunidad.
Objetivos Específicos
1. Ofrecer a artistas de diversas disciplinas y orígenes un espacio de investigación y creación, y el acompañamiento apropiado para el desarrollo de sus proyectos.
2. Ofrecer a artistas, cultores, gestores, estudiantes, académicos, un espacio de desarrollo de sus competencias e investigaciones
3. Potenciar la circulación, exhibición y muestras artísticas, en Capanegra, localidad de Nercón y otras localidades de la Región de Los Lagos.
Misión
Promover la creación, formación, investigación y la difusión artística, integrando experiencias de residencias, formación, investigación y extensión, en un espacio apto, de gran belleza escénica y capital cultural, en la localidad de Nercón, Castro (Isla Grande de Chiloé), potenciando la apertura e intercambio intercultural, el desarrollo artístico y la valoración del arte y la cultura.
Visión
Organización que promueve y participa activamente en la creación, formación, investigación, difusión y gestión artística intercultural, que se asienta y reconoce las raíces culturales de la comunidad local y a la vez aprovecha el intercambio entre artistas, públicos y organizaciones de diversos orígenes, para promover el desarrollo cultural sostenible, local, territorial y nacional.
Diagnóstico
CRIA CHILOÉ se encuentra en Nercón- Castro, en la isla grande de Chiloé, la cual está en la Patagonia Austral del mundo, en la Región de Los Lagos, Chile, entre los paralelos 41º y 43º de latitud sur. Comprende una gran isla, la isla Grande de Chiloé, y un gran número de islas e islotes menores. El archipiélago tiene una superficie de 9181 km² y contaba con 167.659 personas en el año 2012.
Chiloé es una transformación de Chilhué, la adaptación al español de chillwe, palabra que en mapudungun significa ‘lugar de chelles’. Los chelles (Chroicocephalus maculipennis), también llamados cáhuiles o gaviotines, son aves blancas de cabeza negra, muy frecuentes en las playas y lagunas del archipiélago.
Geomorfológicamente, el archipiélago corresponde a las estribaciones de la cordillera de la Costa chilena, de la cual sólo las cimas emergen del océano Pacífico tras el hundimiento del valle central.
Las islas menores son de relieve ondulado y en su mayor parte están distribuidas en grupos de tres o cuatro, pero algunas están tan próximas que quedan unidas al bajar la marea. Las islas de mayor superficie, después de la isla Grande, son Guafo, Quinchao, Lemuy, Butachauques y Tranqui. Los grupos más importantes son las islas Chauques, el grupo Chaulinec, el grupo Cahuach, el grupo Cailín y las islas Desertores.
El clima del archipiélago es templado marítimo lluvioso, con temperaturas medias de unos 11 °C y precipitaciones ligeramente superiores a 2000 mm anuales en su parte oriental y a 3000 mm en la costa occidental de la isla Grande y más de 4000 mm en sectores altos de la cordillera del Piuchén. Las nevadas son poco frecuentes, pero llueve durante todo el año.
El centro de operaciones de CRIA en CapaNegra se encuentra en Nercón, declarada zona típica, a pasos de la Iglesia Patrimonial de Nercón, con extensiones a nivel nacional e internacional. Un sector privilegiado, ya que se encuentra a 4 kilómetros del centro de Castro y posee un paisaje de ensueños, con lomajes, ríos, esteros y quebradas, una iglesia nombrada Monumento Histórico en 1984 y una plaza que da la bienvenida al sector. Así mismo, Castro (29.148 hab.), es una ciudad puerto y capital de la provincia de Chiloé desde 1982. Es la tercera ciudad más antigua de Chile con existencia continuada, fundada por el Mariscal Martín Ruiz de Gamboa en 1567. En ella destacan los palafitos, el mercado y la iglesia San Francisco, declarada Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A nivel cultural, el archipiélago de Chiloé presenta rasgos que la diferencian del resto del país: una prolífica riqueza folclórica y cultural derivada de su aislamiento. La arquitectura tiene formas constructivas y estilísticas propias que han configurado a la escuela chilota de arquitectura religiosa en madera, el fervor religioso mantiene intactas instituciones como los fiscales o exponentes escultóricos provenientes de la Escuela chilota de imaginería.
El archipiélago de Chiloé conforma un universo cultural con características particulares. El tradicional aislamiento en que se desenvolvió la sociedad chilota fue un factor importante en la conservación de prácticas religiosas y lingüísticas del medioevo español, al mismo tiempo que se daba un intenso mestizaje e intercambio entre elementos culturales ibéricos e indígenas.
La brujería tuvo gran arraigo en la isla hasta entrado el siglo XX. Los brujos, alrededor de los cuales se ha construido también todo un sistema de creencias populares, llegaron a ser tan poderosos e influyentes durante el siglo XIX como el propio intendente de la isla. Agrupados en una sociedad secreta denominada la “Recta Provincia”, conocida popularmente como la “Mayoría”, contaron con una compleja organización que fue parcialmente desmantelada durante el famoso juicio a los brujos de Chiloé de 1880.
Chiloé se encuentra inmerso en un contexto que relaciona un territorio periférico con procesos globales. Primero, el de una industrialización acelerada con consecuencias en la migración rural hacia los medios urbanos, deterioro de las redes sociales rurales, alta demanda de mano de obra y empleabilidad en la industria acuícola, lo cual ha influenciado la pérdida de prácticas culturales que hacen parte del patrimonio de la región. Pese a constituirse en un territorio fuertemente impactado en sus recursos naturales y medio ambiente por los procesos productivos de la industria acuícola, pesquera y del bosque nativo, existe un desarrollo del turismo centrado en la artesanía local y en los atractivos naturales y culturales.
Rasgos distintivos de estos territorios son la conformación de una diversidad de organizaciones de base comunitaria que varían de conjuntos folclóricos, religiosos, de desarrollo comunitario, grupos ambientales, orientados al adulto mayor, entre otros, y la presencia de comunidades indígenas (Williche). Muchas comunidades apartadas, aún se sustentan en base a prácticas agrícolas, cosechas de alga, extracción marina y desarrollos incipientes en el área de servicios.
Creación y producción
En la Región, la Provincia de Chiloé constituye una zona con una identidad cultural que ha sido acogida por creadores y cultores emergentes y consagrados que migran a la zona para emprender procesos de trabajo personales en materia de creación. En cuanto a la industria creativa de la región y Provincia de Chiloé, se identifica un polo tradicional, asociado a las artes visuales, artesanía y folclor; y por otro, un núcleo emergente liderado por creadores independientes, profesionales, autogestionados principalmente en las áreas de diseño, editorial y teatro. La industria y profesionalización más emergente corresponde a la producción de libros (editoriales) y al diseño gráfico en términos del financiamiento público centralizado, lográndose en esta línea aunar la innovación con elementos o técnicas tradicionales. El teatro, ha ido adquiriendo un espacio de mayor cobertura en la región por la vía de la visibilización, originada por algunas agrupaciones que reúnen a las compañías de la región y realizan procesos de internalización cultural, entre éstas gracias a la gestión de CapaNegra a través del FITICH, siempre desde enfoques de autogestión.
Infraestructura Cultural
Los espacios culturales formales para la creación y la producción artística son escasos, en el territorio y un poco más desarrollados en cabeceras comunales. Existen experiencias de vinculación de la industria creativa en espacios locales, especialmente en los territorios de mayor aislamiento geográfico (islas del Archipiélago). CapaNegra ha valorizado la infraestructura cultural no convencional habilitando espacios para la circulación de artes escénicas en territorios apartados. En la actualidad dispone de un catálogo de fichas técnicas de esas locaciones lo cual aporta a la planificación de actividades culturales en ellas.
La no existencia de infraestructura cultural, tanto de apoyo para las artes escénicas como de residencia e intercambio cultural es parte de las problemáticas que CapaNegra se ha planteado resolver dentro de la descentralización de la cultura y con Cría Chiloé.
La zona de Nercón es destacada por ser uno de los asentamientos más antiguos de la comuna y por su valor patrimonial (astilleros de embarcaciones tradicionales, Iglesia Patrimonio de la Humanidad de Nuestra Gracia de Nercón, comunidades indígenas, artesanos y artistas residentes), así como también parte de los circuitos turísticos de los destinos de Castro y Chiloé.